He de reconocer que lo que más me gusta cocinar son tapas y aperitivos. Cuando vienen a cenar amigos a casa, al final siempre me acabo liando y hago un montón de tapas diferentes.
Por eso siempre estoy buscando recetas nuevas. Ésta, la encontré en Directo al Paladar, el resultado fue sorprendente y gustó mucho a la gente.
Elaboración:
Precalentamos el horno a 180ºC.
Engrasamos con aceite unos moldes de magdalenas o de flanes.
Extendemos una lámina de pasta filo y la pincelamos con aceite de oliva, colocamos otra lámina encima y la pincelamos también con aceite. Hacemos esto con dos láminas más hasta que tengamos cuatro láminas en total.
Recortamos cuadrados de un tamaño que cubra los moldes. Tenemos que poner dos cuadrados por molde, intercalando las puntas. Primero, echamos el tomate frito, luego los tomates cherrys troceados y un trozo de queso mozzarella. Por último, lo cubrimos con queso rallado y echamos un poco de pimienta negra y albahaca.
Horneamos unos 20 minutos hasta que el queso esté fundido y veamos la pasta filo dorada. Para desmoldarlos es mejor dejar enfriar unos minutos.
VERY IMPORTANT: la pasta filo es muy fácil de usar y con ella podemos hacer infinidad de aperitivos diferentes pero, es cierto, que hay que tener cuidado a la hora de conservarla. Si está demasiado tiempo al aire, se endurece y ya no se puede manipular. Por eso es muy importante que, mientras no la estemos manipulando y a la hora de conservarla en la nevera, esté bien tapada.
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